sábado, 31 de enero de 2009

La casa de los abuelos

Anoche intenté soñar con los ojos abiertos...Quería revivir por unos instantes aquella niña mimada que fui en casa de los abuelos, lugar maravilloso donde todo era fantástico y lleno de luz.
¿Por qué será que los abuelos siempre poseen esa magia que nos fascina?...¿Por qué será que ocupan el lugar más importante en el corazón y en la memoria?...Será tal vez por su "fórmula de amor" en la que combinan bondad, ternura, sabiduría, alegría y complicidad, una suma explosiva que da un solo resultado: "el eterno recuerdo". Ese dulce recuerdo que nos transporta a los maravillosos días de la niñez...
Y allí nos vemos...pequeños saltarines corriendo presurosamente a su encuentro para colmarlos de mimos y abrazos...hurgando sigilosamente sus bolsillos en busca de exquisitas golosinas, que aún en el tiempo, guardan el sabor y el aroma de los abuelos.
Y nos encontramos de pronto en el caballito "sube y baja" de la vieja calesita, saludando sin cesar con las manitas en alto, saludo que ellos responden de igual modo, envueltos en una maraña de pegajosos copos de nieve, y rebeldes globos ansiosos por volar al cielo...
Y estamos una vez más en la casa de los abuelos, la gran sucursal de los Reyes Magos y sede oficial de inolvidables fiestas de Navidad y Año Nuevo, refugio que albergó los inocentes juegos de la infancia.
La casa de los abuelos que alberga sonidos y aromas de un tiempo feliz, es donde solemos regresar imaginariamente cuando tenemos el corazón repleto de nostalgia.

Escrito para la "Sección Love Story" del programa radial "50-60-70 Las Medidas de la Nostalgia", realizado junto a mis hermanos Goro y Carlín, en los años 2001/2002.


martes, 13 de enero de 2009

¡Mami!

"Mami: dentro de ti estoy preparando mis ojos para verte, mis manos para acariciarte, mis pies para hacer mi camino, mi corazón para amarte... Un día te diré que quiero nacer, y nos miraremos cara a cara. Mientras tanto: ¡Gracias mami, por estar dándome vida!"
René Trossero

A pesar de mi juventud y mis miedos, pude percibir esas palabras tal cual están expresadas por el autor. Seguramente, Patito desde mi panza quería darme este mensaje, y a través de él, trasmitirme todo el valor y la fuerza necesaria para cumplir mi nuevo rol de mamá. Lo consiguió, finalmente nos miramos cara a cara y doy gracias a Dios por haberle dado vida.